Hombres Emocionalmente Responsables
Hombres Emocionalmente Responsables (HER)
Origen, sentido y propósito
![Hombre cocinando](/sites/default/files/inline-images/hombre%20cocinando.png)
El 12 de enero del 2019, nació en México el primer programa psicoeducativo socioemocional para Hombres, denominado Hombres Emocionalmente Responsables (HER). Su primer ciclo educativo se realizó en la ciudad de Monterrey y se expandió durante su primer año en la República Mexicana y el valle de Texas. A este programa le antecede MER Mujeres Emocionalmente Responsables que se impartió por primera vez el cinco de febrero del 2012. Este programa psicoeducativo es una contribución importante a la construcción de la nueva estructura emocional y comportamental del hombre para el siglo XXI.
El programa HER aporta al desarrollo integral del hombre, la oportunidad de trabajar en autoconocimiento, autoestima, autocontrol, autoconfianza, autodeterminación, automotivación, autogestión, autonomía y autorrealización, componentes intrapersonales que le dan mayor seguridad y confianza. También desarrollan su empatía, comunicación efectiva, responsabilidad, interdependencia y solidaridad, componentes interpersonales que le aportan competencias para lograr relaciones interpersonales saludables.
Los participantes se replantean las ideas, costumbres y formas de ejercer su masculinidad. Se trata de conservar lo bueno y desaprender los roles de género que afectan el bienestar personal y sistémico.
Una de las consecuencias positivas de este replanteamiento y entrenamiento, es la no violencia de género. El hombre trabaja en acabar con los pensamientos, conversaciones y actitudes que conducen a la violencia tanto sutil como visible.
Este programa rompe con el mandato de que el hombre no debe expresar sus sentimientos, su vulnerabilidad y afecto. Desestructura los surcos neuronales del hombre frío y violento.
El programa propone igualdad, por lo que se trabaja el respeto hacia sí mismo y hacia los demás. No a las estructuras de poder y sumisión y sí a la horizontalidad en la que todas las personas son dignas de libertad, respeto y oportunidades.
Aceptamos la competitividad intrapersonal como la búsqueda de mejora continua, pero consideramos que hacia afuera más que competitividad se necesita excelencia y colaboración. Los hombres no requieren competir entre ellos ni con las mujeres, sino aportar lo mejor y construir en colaboración.
Educamos para evitar la violencia. Mostramos que los comentarios sexistas, el acoso y la violencia sexual son conductas opresoras hacia la mujer en el desarrollo de nuestra sociedad. Estas expresiones y conductas forman parte de una educación generacional que ha caducado. Podemos vivir en una sociedad adoptando una nueva manera de convivencia basada en el respeto mutuo.
![Hombre abrazando a mujer](/sites/default/files/inline-images/hombre%20abrazando%20mujer.png)
Aprendimos históricamente que los hombres no lloran, que son los líderes del hogar, y en contra posición las mujeres son vulnerables, permanecen en el hogar cuidado a los hijos y deben vivir en sometimiento. El nuevo modelo de masculinidades rompe con estereotipos y da la oportunidad de crear modelos de familia con roles igualitarios ejercidos con libertad y respeto.
La sociedad “machista” no solo ha afectado a las mujeres, también ha dañado a los hombres. No hay una única manera de ser hombre: Cada persona tiene la liberad de asumir su masculinidad como lo prefiera según su personalidad, carácter y visión de sí mismo.
Al diseñar HER Hombres Emocionalmente Responsables, como pedagogo me plantee no solo contribuir en disminuir la violencia hacia las mujeres, también dar libertad emocional a los hombres.
El programa pedagógico permite a los hombres desarrollar cinco competencias fundamentales:
- Poseer distinciones emocionales. Aprender que no todo es tristeza, o todo es felicidad. Hay una gama importante de palabras y conceptos emocionales, que permiten identificar con claridad los sentimientos.
- Crear conciencia emocional. La conciencia se logra destinando tiempo para la introspección, observación, evaluación y reflexión sobre las emociones recurrentes, las conductas observables y los gatillos o motivadores que las detonan. Conocer las heridas emocionales, las necesidades psicoafectivas, distorsiones cognitivas, gatillos emocionales y conductas adaptativas, ayuda a conocerse a sí mismo y a encontrar formas de cambio.
- Aprender a gestionar las emociones. El problema no es sentir o vivir ciertas emociones, sino el no saber gestionarlas para evitar consecuencias, en el caso de las negativas; o maximizarlas en el caso de los beneficios de las positivas. También implica gestionar las emociones externas.
- Lograr autonomía emocional. Ni dependiente, ni codependiente. Lograr relaciones afectivas y sociales desde la autonomía emocional, implica fortalecer la autoestima, la confianza y la seguridad personal.
- Las relaciones interpersonales y la diaria convivencia Inter social ameritan empatía, cordialidad y solidaridad. Aprender a vivir en sociedad funcionalmente, es primordial en el mundo global en el que vivimos.
Considero que al lograr ver el pasado sin rencor y con agradecimiento no tendrán motivos para ejercer la agresión ni vivir en estados de frustración, culpa o vergüenza. Por lo anterior el primer objetivo es que los participantes aprenden a resignificar y sanar el pasado.
El segundo objetivo que procura el programa es que los participantes logren mayor autoconocimiento y mejorar el autoconcepto. En la medida en la que los participantes adquieren mayor conocimiento de sí mismos y mejoran su autoconcepto, pueden desarrollarse socialmente con mayor libertad y eliminan la necesidad de la competitividad obsesionada, entendida como la insatisfacción permanente. En cambio, se muestran más colaborativos y constructivistas, lo que les permite crecer, desarrollarse y mejorar su calidad de vida.
![Pareja](/sites/default/files/inline-images/pareja_800_400.png)
El tercero y quizás más importante de los objetivos es aprender a gestionar las emociones y comunicarse con efectividad. Nuestra vida se basa en relaciones; la relación que tenemos con nosotros mismos y la relación que tenemos con los demás. Aprender a gestionar las emociones es fundamental. En especial el hombre necesita aprender a gestionar el enojo en todas sus intensidades, gestionar la frustración y la ansiedad. Cuando no gestionamos nuestras emociones, somos una olla de presión que explota en los lugares menos indicados y podemos dañar incluso a las personas que más amamos. Todos podemos evitar los asaltos emocionales y regular nuestra emocionalidad estando presentes, identificando y resolviendo los gatillos que las detonan.
La salud emocional es un punto medio de un péndulo que oscila entre la depresión y la ansiedad. Cuando ha disminuido la depresión generada por el pasado y la ansiedad ante la incertidumbre del futuro, se logra estar en el aquí y en el ahora. Es ahí donde los participantes pueden trabajar las motivaciones internas, lo que les permite impulsarse (autodeterminación) hacia la autorrealización. El cuarto objetivo es fortalecer la automotivación y autodeterminación.
HER tiene un quinto objetivo en el que decanta todo el trabajo: Planificar metas que eleven la autorrealización. El diseño de un futuro motivante surge, cuando estamos en paz con el pasado, satisfechos con el presente y esperanzados con el futuro. A la pirámide de Maslow, le agregamos un nuevo escalón: la autotrascendencia. Los participantes pueden en este proceso encontrar o crear, las más grandes motivaciones para impulsarse y desarrollarse en las distintas áreas de su vida.
HER es un espacio para educarnos y juntos crear una nueva sociedad basada en la libertad, el respeto, la responsabilidad y la empatía. Una sociedad Emocionalmente Responsable.
![Luis Villa](/sites/default/files/inline-images/WhatsApp%20Image%202020-11-19%20at%2015.26.56.jpeg)
Luis Villa, autor del modelo EMORES emocionalmente responsables
19 de noviembre 2020